Caos en la ‘fan zone’ de Doha durante la jornada inaugural del Mundial que obliga a los antidisturbios a intervenir
El caos desatado este domingo en el área de aficionados, conocida como fan zone, del centro de Doha ha estado a punto de ensombrecer el estreno del Mundial de Qatar 2022. Decenas de miles de personas han tratado de saltarse los controles policiales establecidos en los alrededores del recinto, lo que ha obligado a los agentes antidisturbios a intervenir para hacerlos retroceder.
Los hinchas han intentado acceder a las instalaciones, donde hay una televisión gigante y lugares donde comprar cerveza, para disfrutar del partido inaugural del Mundial, que enfrentaba a la selección anfitriona con la de Ecuador. Tras los incidentes, no está claro si ha habido heridos o arrestados, según recoge la agencia Associated Press.
A pesar de que el recinto tiene capacidad para 40.000 personas, se estima que más del doble han intentado acceder. Cuando esperaban a poder entrar situados en una zona de tránsito, la Policía ha tratado de desalojarlos a empujones, lo que ha provocado momentos de inseguridad. Algunas familias con niños optaron por salir de allí, mientras otros eran engullidos por la marea humana. Los agentes han tardado unos 45 minutos en despejar el exceso de aficionados de la zona.
Los aficionados han tratado inicialmente de convencer a los agentes antidisturbios armados con porras y escudos y apostados en la entrada del recinto de que les dejasen pasar, pero solo un grupo de mujeres embarazadas y personas con discapacidad han logrado su objetivo a través de un acceso lateral poco después del inicio del partido.
Con Corea del Sur en la memoria
«Es muy peligroso. Podrían haber muerto», ha dicho a la agencia de noticias Hatem El-Berrari, un iraquí que trabaja en el vecino Dubai. «La gente mayor y las mujeres no son capaces de soportar multitudes como esta. Gracias a Dios, yo soy alto y puedo respirar, pero vi a algunos niños y pedí que los elevaran», ha detallado.
Hatem relata que ha visto a gente empujando y a mujeres llorando entre la multitud que se afanaba en entrar. «Mi familia está dentro. No puedo entrar para verlos. No sé qué hacer», ha lamentado.
En el mismo lugar se encontraba el mexicano residente en Los Ángeles Luis Reyes, que comparaba lo ocurrido este domingo en Doha con el aplastamiento de hace unas semanas en Corea del Sur, donde murieron más de 150 personas. «No podías avanzar ni retroceder. Le he dicho a mi hijo de salir. Era demasiado peligroso«, ha señalado.
La intervención de los antidisturbios llega tras un incidente similar el sábado por la noche en un concierto previo al arranque del Mundial, en el que los ciudadanos intentaron acceder a la fan zone de la corniche de Doha.