Laporta no le quiso dar la ‘cuarta palanca’ a Gerard Piqué por «el código ético» y se la otorgó a Jaume Roures
Con el Barcelona buscando activar la conocida como ‘cuarta palanca’, la venta del 24,5% de Barça Studios, Joan Laporta tuvo una reunión con Gerard Piqué en la que el jugador le preguntó si era posible que fuera él el que se hiciera cargo de la compra.
Según una información de Catalunya Radio, Laporta desestimó la opción de venderle dicho porcentaje de Barça Studios a uno de los capitanes del Barça. El motivo, que el presidente azulgrana consideraba que infringía «el código ético».
El tiempo apretaba entonces al club blaugrana, pues LaLiga estaba a punto de comenzar y la entidad no podía inscribir a varios de sus nuevos fichajes, entre ellos Roberto Lewandowski, Raphinha, Kessié o Christensen. Casi en el último momento, el Barcelona anunció la venta del 24,5% de Barça Studios a la empresa Orpheus Media, propiedad de Jaume Roures, por un importe de 100 millones de euros.
«El FC Barcelona anuncia la venta del 24,5% de Barça Studios a la empresa Orpheus Media, administrada por el Sr Jaume Roures, productor audiovisual con una extensa trayectoria en la creación de contenidos audiovisuales y digitales, por un importe de 100 millones de euros. Este acuerdo complementa lo que ya se firmó el 29 de julio pasado con Socios.com y servirá para acelerar el crecimiento de la estrategia digital, NFT y Web.3 del Club», informó el club culé a través de un comunicado el pasado viernes 12 de agosto.
El FC Barcelona anuncia la venta del 24,5% de Barça Studios a la empresa Orpheus Media por un importe de 100 millones de euros. Esta venta servirá para acelerar el crecimiento de la estrategia digital, NFT y Web3 del Club.
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— FC Barcelona (@FCBarcelona_es) August 12, 2022
No fue la primera vez que Roures salía al rescate del FC Barcelona. Tras las pasadas elecciones a la presidencia del club, celebradas en 2021, el empresario aportó 30 millones de euros al aval que necesitaba Joan Laporta para que pudiera cumplir requisitos.
Con la entrada del empresario catalán, las negociaciones entre Gerard Piqué y Laporta quedaron en nada y el presidente azulgrana pudo cumplir con su deseo de no dejar entrar a Piqué y evitar así el posible conflicto de intereses.